domingo, 11 de noviembre de 2007
La Importancia de Llamarse Ernesto
de Oscar Wilde
También lo leí para la clase de Literatura Moderna, y me encantó. Me ha gustado el teatro desde siempre, pero como que leer obras de teatro así sin acotaciones ni nada que me ayude a imaginármelo usualmente se vuelve tedioso. Ésta no. Tiene personajes graciosos como Archibaldo, y personajes que odio con pasión como Güendolin. La trama me parece muy original y creo que nunca pasará de moda. Historias de amor chuscas y con finales felices son realmente necesarias en tiempos como estos, cuando todo tiene que ser demasiado dramático y emocional al extremo de estarse cortando las venas con una galleta María remojada en leche. La vida puede ser graciosa, igual que las obras de teatro como ésta.
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